La Association des Amis de Chomo trabaja para salvarlo desde 2015 y te invita a descubrir este lugar excepcional durante su jornada de puertas abiertas del 20 al 28 de julio, ambos inclusive.

Nacido el 28 de enero de 1907 en Berlaimont (Norte) y fallecido el 19 de junio de 1999 en Achères-la-Forêt (Seine-et-Marne), Roger Chomeaux, conocido como Chomo, fue uno de esos artistas inclasificables que, en Francia, se quedaron en el camino durante el gran cambio del arte contemporáneo internacional de los años cincuenta y sesenta.

Nacido en el seno de una familia modesta, estudió pintura y escultura en las Écoles Académiques de Valenciennes, antes de destacar en la École des Beaux-Arts de París, donde ganó varios premios. Al igual que Picasso, Paul Klee y Dubuffet, Roger Chomeaux tuvo desde el principio una excelente formación académica.

Casado y padre de cuatro hijos, trabajaba como "artista decorador", diseñando lienzos para Delarive, mientras su esposa dirigía un pequeño negocio de lana desde su casa. Era una situación bastante cómoda, pero se vio brutalmente interrumpida por la guerra.

De regreso de un año de cautiverio en Polonia, buscó galerías en vano y desarrolló su arte en París y en Achères-la-Forêt, en el bosque de Fontainebleau, donde su mujer había comprado un pequeño terreno en su ausencia.
en su ausencia.

Allí, convertido en "apicultor", descubrió el Bois Brûlé y, tras una única exposición en París, Galerie Jean Camion, rue des Beaux-arts, en mayo de 1960, decidió no volver a la ciudad y dedicarse a la creación, realizando diversos trabajos ocasionales para sobrevivir.

Hasta su muerte, cuarenta años más tarde, vivió como un ermitaño en el bosque y, en la soledad y la mayor indigencia, creó su Village d'Art Préludien: l'Église des Pauvres, le Sanctuaire des Bois Brûlés y le Refuge son edificios de yeso, malla metálica, botellas y madera muerta, destinados a albergar sus obras.

Estas esculturas arquitectónicas fueron objeto de numerosos reportajes en los años setenta y ochenta. El mundo de Chomo adquirió fama internacional y se hizo legendario entre los amantes del arte outsider y los entornos insólitos.

Afirmando inspirarse en lo Invisible y "destronar el bronce" aprovechando todos los materiales desechados a su disposición, Chomo recibía ritualmente a los visitantes y les invitaba a "soñar con Chomo".

Hoy en día, la Association des Amis de Chomo es la guardiana de la obra y la memoria de Chomo, y le invita a descubrir la Village d'art préludien: la visita al lugar incluye las tres arquitecturas-esculturas.