El bosque de Fontainebleau ha sido muy apreciado por los reyes desde el siglo X. Era, de hecho, un coto de caza. Hoy en día, ofrece a los visitantes muchos y bellísimos recorridos a caballo por sus amplios senderos. En el bosque hay numerosos centros ecuestres. Tanto si usted principiante como si es experto, puede usted disfrutar de este tipo de actividad (con o sin instructor).

En Fontainebleau se empezó a escalar en roca en el siglo XX, concretamente en las zonas de Apremont y Larchant. Más adelante, los escaladores empezaron a explorar el bosque y abrieron vías y senderos que se bautizaron con muchos nombres diferentes. La disciplina de la escalada en bloque o bouldering nació y se desarrolló en Fontainebleau.

Avanzó muy lentamente hasta la invención de los pies de gato por parte de Pierre Alain en 1935 y se abrieron zonas de nivel 5c. Muchos escaladores siguieron sus pasos e hicieron de Fontainebleau un lugar de referencia. Los niveles de dificultad aumentaron muy rápidamente. Numerosos himalayistas han visitado la zona para practicar este deporte.

Actualmente, el bosque es considerado una de las zonas de escalada más bellas del mundo y acoge a miles de escaladores de diferentes países todos los años. El bosque está repleto de rocas (boulders o «bloques») en los que disfrutar del placer de escalar una superficie natural y agradable al tacto: la arenisca. La amplia variedad de vías disponibles permite que todo tipo de aficionados (principiantes, de nivel intermedio o profesionales) disfruten de esta actividad.